Mientras los demonólogos Ed y Lorraine disfrutan de una romántica segunda luna de miel en Cancún, un grave suceso en su morada de San Telmo pone en grave peligro a su hija Judy. Al ver movimientos extraños en la casa, una vecina le avisa al padre Pérez, un sacerdote amigo de la familia quien al llegar se encuentra con una cuadro de posesión demoníaca que lo obliga a practicar un exorcismo de manera urgente, sin posibilidad de esperar la autorización de la iglesia. Al recibir la noticia por parte del padre Pérez, Ed y Lorraine emprenden inmediatamente el regreso y junto a un grupo de parapsicólogos amigos, ingresan a la casa y descubren que el reloj marca las 3:07. Se dan cuenta entonces, que en una hora sucederán hechos irreversibles. En ese momento, la puerta de entrada se cierra violentamente, quedando atrapados en el hall de entrada y sin posibilidad de llegar al dormitorio, donde seguramente el padre Pérez esté practicando el exorcismo.